28 abr 2017

Semana Santa por CUENCA


Esta vez toca una miradita a Cuenca. Tras valorar varios destinos para los días festivos de semana santa nos decidimos por Cuenca. Las razones: está cerca (si lo comparas con Cádiz, por ejemplo), no hay tumultos (no es Guara ni Salou),  hay muchos "furgoperfectos" (aunque insitu parecen mas "crimenperfectos"), las casan están colgadas, las ciudades encantadas... es... tiene... hay... No nos engañemos: no tenemos ni idea de como es Cuenca. Así que, ¡a lo que surja! Disfrutaremos de... de la compañía por lo menos, ¡y no es poco!

El miércoles salimos de Iruña a medio día y llegamos a Villanueva de AlcorónLocalizamos el refugio de la Zapatilla donde íbamos a dormir y tras echar una legañada cenamos unas fabes para coger energía y a sobar bien lejos de ese sitio que da bastante mal rollo (hay que decir que de día gana bastante, y también puede influir que lo ojeamos con la linterna del móvil teniendo miles de lúmenes a mano).
El jueves, primer día de actividad, nos estrenamos en la sima de Manuel Mozo , debe de ser la sima mas visitada de Guadalajara, que no es Cuenca, aunque está tocando, y la verdad es que nos deja con ganas de mas. Es un pozo de 90 metros que acaba en un meandro bastante estrecho y jugón, pero no es demasiado estética y el meandro si te lo encuentras en exploración segura que le sacas chustas, pero en modo turista se hace cansino.



¿Y para esto hemos venido a Cuenca?


El viernes seguimos por la misma zona, nos acercamos al "sumidero" junto a Pozuelo, una sima muy bonita y bastante concurrida (sobre todo la boca) porque se trata de un sumidero (no se si había quedado claro) espectacular. Un río desaparece en forma de cascada por un agujero bastante tocho y al lado hay otros dos pozos que van a parar a la misma sala. De allí hay que seguir el agua por un meandro hasta el sifón final. Además de ser bonita es muy entretenida, sobre todo instalar y desinstalar los "pasamanos  atléticos", y la sala del sifón impresiona porque es muy alta y en el techo hay todo tipo de materia orgánica encajada desde la última vez que subió un poco el nivel del agua.

Uno de los pozos de entrada al sumidero.




 


Impresionante pozo de entrada




Dos días de cueva, el barro se va acumulando en el pelo y los orificios corporales... está claro que toca barranco, y no por vicio sino por higiene. Cambiamos de zona y el sábado nos bajamos hacia Beteta, al barranco de Poyatos o también conocido como barranco de la Dehesa. Ese día no damos cuenta de una cosa: Normalmente si viajas en semana santa (y sino seguramente también) ves procesiones de feligreses por doquier. Pero este viaje ha sido diferente, hemos visto muchas, muchísimas procesiones, pero no tenían nada que ver con las de túnica y capirote. Estas eran mucho peores. Procesiones de seres en hilera en las que el primero es el guía, el segundo le muerde los pelillos del culo al primero, el tercero al segundo... y así sucesivamente. ¡Con la procesionaria nos topamos! o mas bien: la procesionaria nos topó. Eramos conscientes de la peligrosidad de los penitentes peludos y los esquivamos, pero los malditos pelos no se ven, así que los estragos no tardaron en llegar. Primero unos estraños picotazos, luego mas, y mas, y mas... cada día que pasaba aumentaba la rojez de algunos culos, codos, cuellos... nadie estaba a salvo. 


Pedazo Jacuzzi que nos encontramos!!!!


La guerra estaba declarada, pero el enemigo atacaba por todos los flancos, hacía incursiones nocturnas a los sacos de dormir, se agazapaba al acecho en las alfombrillas de las furgos, se frotaba los pelillos en los neoprenos mientras se secaban al sol... Un caos! Y mientras tanto solo podíamos atacar, digo... arrascar.


Domingo de resurrección, buen día para ir a " Mata asnos". Otro sumidero por el que desaparece un río (y este aún tiene mas cauce y el desagüe mas estrecho...). ¡Menos mal que nos acompaña el buen tiempo y no hay previsión de tormentas!
Esta sima es la que mas nos impresionó, la mas bonita y divertida sin duda. Hay unos 4 pozos que hay que instalar, con sus pasamanos, y el resto consiste en buscar el paso en oposición. También hay una zona con varios pasamanos que actualmente están instalados, que de no ser así complicarían la visita bastante. La primera sala es amplia, pero un vez te adentras en el meandro no hay nada grande hasta las galerías finales, donde se sifona la sima. Muy recomendable, eso sí, ¡ojo a la previsión del tiempo que desde la boca hasta el sifón se ven piñas en el techo! (lo que no se veía era procesionaria, mira, por fin un sitio libre de pelos!)



Opositando para llegar al último pozo.

Sima muy deportiva y bonita

Grandes galería inferiores donde te pegas un buen paseo


Esa noche nos acercamos a Cuenca capital a ver las casas colgadas, y al día siguiente vamos al barranco del Júcar que no parece gran cosa en el croquis pero insitu... lleva mucha agua. Efectivamente no es la oscua pero pasamos un buen rato salto va, salto viene.

Paredones del cortado.




Y si, los culos, codos, cuellos... volvieron rojos, rojos y las uñas también de tanto arrascar. Pero no hay nada que el tiempo lo cure, y si lo acompañas con una banderilla de corticoides ¡infalible!


*A tener en cuenta para la próxima: pino malo, pino con adornos blanquitos peor, las procesiones bien lejos y por si acaso siempre las uñas largas.




Agradecer al Club de Espeleo Viana y su fabulosa web http://clubviana.mejorforo.net de donde pudimos completar la información que llevábamos del libro "cuevas de la zona centro" de Isidoro Ortiz. En la web encontramos info con las nuevas instalaciones, accesos, tracks...... un lujo. Gracias!!!!!

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